El
Shiatsu lleva poco tiempo en España comparado con otras terapias
orientales y su eficacia le está permitiendo hacerse un lugar en
este mundo.
Es
a finales de los años 80 cuando llegan de japón los primeros
profesiones de Shiatsu, llamados Shiatsupractor. En Madrid todo
empezó en un piso del norte de Madrid dónde el Maestro Shigeru
Onoda de la Escuela Japonesa de Madrid dio sus primeras sesiones y
clases.
Las
cualidades de esta terapia son numerosas: en primer lugar una gran
sensación de relajación, una mejoría de las patologías de
espalda, perturbaciones del sueño, apetito, digestivas, mejora de la
flexibilidad articular, etc.
La
mayoría de las personas que acuden al Shiatsu vienen porque un
conocido se lo ha recomendado y no sabe realmente lo que se va a
encontrar.
Os
quiero explicar aquí lo que hacemos y lo que nos diferencia:
El Shiatsu es “
quitarse la armadura”:
La
relajación que sienten la mente y el cuerpo al recibir Shiatsu se
describe a menudo como “volver a su cuerpo”. El receptor se
siente más consciente de su cuerpo y su mente al tranquilizarse
vuelve a estar en contacto con las sensaciones.
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| peleando en la vida real |
La
toma de contacto de mente y cuerpo mediante la relajación favorece
que nos quitemos la armadura.
¿Qué
es esta armadura?
La armadura es lo que nos ponemos por la mañana para afrontar los
atascos, las frustraciones, la variedad de dificultades de la vida
(enfermedad, rupturas sentimentales o profesionales etc).
Nos
crea rigidez, contracturas venidas de la nada, dolores de cabeza
inexplicables.
El
Shiatsu al quitar este caparazón devuelve al cuerpo su flexibilidad,
de modo que el cuerpo es capaz de moverse adecuadamente, de encontrar
su equilibrio a pesar de los obstáculos de la vida.
El Shiatsu es
“muscular y energético”:
El Shiatsu tiene varias
escuelas, zen, aze entre las más conocidas. Nosotros no queremos
encasillarnos e incluso integramos otras técnicas en nuestras
sesiones: relajación miofascial, Sotai (reeducación postural
japonesa).
Al integrar varias
técnicas nos adaptamos a lo que necesita cada receptor. Algunos
necesitan relajarse, recuperar esa sensación de equilibrio
o ajustar su energía, gracias a los meridianos energéticos (los
mismos que en acupuntura) encontramos los puntos ying o yang que
necesitan ser activados.
Otros vienen con el
hombro dolorido por contracturas, o tortícolis, por lo
cual en estos casos además de trabajar al nivel general añadiremos
técnicas dirigidas a liberar las contracturas localizadas.
Para ayudar a los que
vienen para tratar una escoliosis empleamos Shiatsu,
relajación miofascial, sotai.
Como veis no hay una
sesión idéntica.
¿Porqué somos
diferentes?
Antes de empezar una
sesión siempre realizamos un cuestionario de salud que completará
las conclusiones que saquemos del Shiatsu.
Gracias a nuestros
conocimientos en naturopatía te recomendaremos infusiones,
aromaterapia o algún complemento de nutrición ortomolecular.
No todos los pacientes
están dispuestos a recibir estos consejos desde la primera cita y a
veces no nos atrevemos a dar todos los consejos de una vez.
Si tu Shiatsupractor no
te da estos consejos...pídeselos.
También disponemos de un servicio de Naturopatía para ayudarte con tu alimentación, para mejorar patologías como alergias, intolerancias, reforzar el sistema autoinmune etc
Olivia Caigneaux
Directora del Centro
Shiatsu y Salud Natural
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