Su dermatitis empezó cuando tenía solo 2 meses, al reaccionar su piel al contacto de una serigrafía de una camiseta.
En primer lugar le estoy dando en los biberones (el que sé que se va a tomar entero, él de la media-noche) un simbiotico que reduce la dermatitis al aportar a la flor intestinal unas bacterias que suelen ser deficientes en personas con problemas de dermatitis.
Este tratamiento es a largo plazo ya que se ven los resultados a los 4 meses de tomarlo. Ahora mismo llevamos 3 meses de tratamiento.
El producto que empleo de los laboratorios Allergy Therapeutics está muy bien diseñado. Son unos polvos que se disuelven en el agua (no tiene que estar muy caliente para no matar las bacterias), y los probioticos van mezclados con prebioticos y microencapsulado. De esta forma se tragan con facilidad y llegan hasta el intestino sin ser destruidos por los ácidos del estómago.
Por otra parte al ver que su dermatitis empeora con la leche de fórmula, le he pasado a la leche de avena y de momento en pocos días se ha visto una mejoría. Tenía mejor humor, más apetito y su piel mejora.
Para ayudar a la mejoría y calmar los picores, he hecho uso de mis conocimientos en fitoterapia y he "creado" una crema que le va de maravilla.
la mezcla resulta ligeramente gris |
- manteca de karite bio : 3 cucharadas para café
- extracto de harpagofito: 2 ml
- aceite de aloe vera: 1/2 cucharada para café
Lo mezclo todo muy bien y caliento en mi mano la mezcla para que se funda la manteca y se lo aplico por la mañana y por la noche.
De esta forma tengo un antiinflamatorio, regenerador de la piel y un film graso que protege la piel durante varias horas.
Por supuesto aplico todos los consejos habituales en caso de dermatitis: baños cortos con agua tibia, no usar esponja, usar un gel sin jabón, detergente hipoalergenico, ropa que no irrite.
Os iré contando los resultados de mi tratamiento. No es tan fácil encontrar la causa real de esta reacción del sistema inmune, la naturopatía es mejorar el estado actual y encontrar finalmente la causa profunda de la dolencia: requiere un poco mas de paciencia y perseverancia.
Ahora me queda por descartar sí de verdad hay una intolerancia a la lactosa (estoy convencida que la hay porque mi hijo mediano la tiene en menor medida), acabar el tratamiento de simbiotico y completarlo si hiciera falta con otros probioticos (lo hay para las intolerancias).
Olivia Caigneaux
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