Esta
enfermedad poco conocida y aún poco reconocida por los sistemas
sanitarios, es también conocida como “eritema crónico migrante de
Lipschutz” o “sindrome de Garin y Bujadoux”.
Esta
enfermedad se está expandiendo en los países ricos: Europa, EEUU,
Canadá.
Los
enfermos padecen de problemas inflamatorios, neurológicos,
musculares, cutáneos, y articulares...sus síntomas son muy variados
y su diagnostico suele ser muy aleatorio. Se realiza unos análisis
de sangre ELISA en búsqueda de los anticuerpos encargados de luchar
contra la bacteria Borrelia Burgdorferi. El 55% de los negativos,
según asociaciones de enfermos de Lyme, podrían llegar a ser falsos
negativos.
Los
síntomas son:
- fatiga
- astenia profunda
- síndrome gripal con o sin fiebre
- migrañas
- problemas de memoria, de concentración
- dolores en el trayecto de los nervios
- dolores articulares, artritis
- parálisis facial
- mialgias
- temblores durante el esfuerzo
- nuca rígida
- alteración del ritmo cardíaco.
Prevención de la infección:
Los
parásitos de la piel y de los animales son posibles portadores o
vehículos de esta bacteria. El portador más reconocido es la
garrapata de pata negra. Tiene que estar enganchada entre 24 y 36
horas para que pueda existir un riesgo.
Cuando
exista riesgo de entrar en contacto con estos parásitos es una buena
idea utilizar repulsivos naturales como el aceite esencial de
geranio, de árbol de té o el aceite de neem diluidos en un aceite
corporal.
Si,
después de una picadura por ejemplo de una garrapata, apareciera un
eritema, erupción cutánea circular en el lugar de la mordedura o
picadura, será importante aplicar varias veces al día durante al
menos 3 días aceite esencial de árbol de té.
Si el
eritema evoluciona como el de la foto y aparece síntomas parecidos a
la gripe, es de sospechar que estamos ante la fase aguda de la
Borreliosis. Es importante empezar a tratar la enfermedad para evitar
su diseminación y sobre todo evitar que la bacteria se “esconda en
los órganos” dónde casi ningún medicamento actuará.
Los
tratamientos naturales son eficaces pero dependen de las causas de la
enfermedad, de su evolución, de las respuestas del sistema inmune.
Cada persona desarrolla respuestas diferentes a la bacteria por lo
cual es mejor no comunicar consejos de tratamiento hasta conocer el
cuadro concreto de la enfermedad.
En el
tratamiento se emplearán, además de una dieta especifica, aceites
esenciales, complementos alimenticios, e inmunomoduladores naturales. Consúltanos trayendo tu historia de la enfermedad.